La banda de punk Mamushkas, que se encuentra en plena presentación de su nuevo álbum "Mundo bomba", compartirá el próximo sábado el escenario del teatro Vorterix, en el barrio porteño de Colegiales, con la banda alemana Die Toten Hosen y los locales Doble Fuerza.
El cuarteto integrado actualmente por el vocalista y guitarrista Tomás Loiseau, el baterista Alejandro Porcellana, el bajista Fernando Muiños y el guitarrista Chino Moralex, se formó en 2001 quizás como denuncia a la situación que atravesaba en ese momento el país, pero claramente como resistencia de esa vanguardia y punto de lance de un movimiento que estaba siendo vaciado de contenido.
El tercer registro discográfico de la banda, "Mundo bomba", está compuesto por nueve creaciones propias y dos versiones en español de grandes canciones que marcaron etapas en la historia de la música: "Wish you were here", de Pink Floyd, y "No Feelings", de Sex Pistols.
"Siempre seguimos una línea bastante abierta porque aunque la banda está catalogada como punk rock, no es muy tradicional, buscamos abrir el panorama. No somos lo primero que se viene a la cabeza cuando ahora dicen punk rock", confía Loiseau,
Bajo el lema de "no repetir nunca", el cantante manifiesta que "si bien nos manejamos dentro de un abanico de géneros, tratamos de abrir los caminos y experimentar", y eso es justamente lo que se evidencia en "Mundo bomba", que además de plasmar una renovación de integrantes en la formación, permite a los músicos mostrar una novedosa faceta musical.
A diferencia del debut con "La guerra de los mundos", como su disco sucesor homónimo, "Mamushkas", más rabioso y claramente influenciado por las primeras etapas de Sex Pistols y The Clash, y temas de amor al estilo ramonero, en este nuevo conjunto de canciones se aprecia una faceta más conciliadora, tal vez reflejando ya la propia identidad de la banda.
"Para la gente del punk rock somos una banda abierta y para los que están fuera de esa movida, no. La evolución está marcada por nuestra madurez, como músicos y como individuos. Nos consideramos una banda de punk, pero no solamente dedicada al punk", subraya el vocalista, intentando esquivar más rótulos.
En esa variante que exime al punk tradicional como único género capaz de nutrir al cuarteto, se contempla el corte difusión del disco, "Flores rojas", donde los músicos le dedican a Joe Strummer un tempo más lento y coquetean con el post-punk, los vientos que engalanan la alegre versión de "Wish you were here", o -entre otras- izando la bandera del punk melódico: "Invasión", inspirado en "La guerra de los mundos", de Welles, o "Sistematizados", fehaciente crítica al sistema.
"Con las letras sucede lo mismo, tenemos algunos temas que se enmarcan dentro de los conflictos sociales, algunos de amor y desamor, y otros que cuentan historias. Buscamos el eclecticismo de la banda y evitamos quedarnos atrapados en un sólo lugar, eso nos aburre", sintetiza el músico.
Aunque pregonan "distintas situaciones" y no buscan "transmitir un mensaje en particular", tal vez "Sistematizados" sea la canción que más se adecue a ese "grito de guerra" que significa para Mamushkas el punk, imposible de disociarse de los orígenes del género y de su historia.
"Desde la caída del comunismo, el capitalismo logró imponerse como el único sistema posible e instauró la idea de que batallar contra el sistema pasó de moda. Eso es lo más peligroso de todo, el discurso que se intenta imponer al colocar en término de demodé el hecho de combatir al sistema sólo porque el comunismo cayó. Ese es su método de domesticación", defiende Loiseau, quien también comparte la formación de uno de los íconos argentinos del punk, Piltrafa y Los Violadores de la Ley.
"La escena del punk cambió mucho después de la ola de pulseras de tachas de 2000 que se puso de moda con bandas como Blink 182 y Green Day. Me asombré cuando vi a Green Day tocando con campo vip. Eso fue sinónimo de punk edulcorado, se había perdido el significado. Pasó esa ola y los que quedamos, somos los mismos de siempre. Puede ser que formemos parte de la resistencia", asume con añoranza.
Confrontando las situaciones del circuito musical, el ex Pirata Industrial -banda de new wave que, halagada por Nirvana, transitaba reductos en los 90- afirma que "antes el mercado estaba dominado por los sellos y ahora que no existen más, es muy difícil el desarrollo de las bandas".
"Internet es excelente pero no es lo que pensábamos que iba a ser. Se empezó a acomodar al sistema y al mercado. Ahora se gestiona todo desde la independencia, y eso es durísimo en un país donde los padres, todavía, siguen exigiendo que sus hijos tiren la guitarra y vayan a trabajar", arriesga.
Otro golpe a la música fue en 2004; "Después del Cromañon, la escena under se destruyó. El semillero del under desapareció también por actitudes mezquinas de las bandas mismas; todavía muchas bandas grandes les cobran a las soporte por tocar y eso disminuye la calidad y genera un adormecimiento de la escena", concluye el músico.
Mamushkas se presentará el próximo sábado junto a Die Toten Hosen y Doble Fuerza en el teatro Vorterix (Lacroze 3455) a las 21; el viernes 22, a las 23, en Asbury (Rivadavia 7525) junto a Ramonos; el sábado 23 a las 19 en el Salón Pueyrredón junto al vasco Juantxo Skalari; y el sábado 6 de junio en Marco Pollo (H. Irigoyen 17303, Longchamps).
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